Hay una película que disfruté muchísimo, "Tango feroz, la leyenda de Tanguito" , que al que no la vio, le recomiendo que la vea, vale la pena. Tiene muchísimas frases y reflexiones que quedaron retumbando en mi cabeza, a pesar de que la vi hace un tiempo ya considerable. Un pensamiento que empecé a aplicar en mi vida desde que la vi, fue el de empezar a medir las cosas de un modo diferente al que solemos hacerlo. En la película, Fernán Mirás le dice a Mariana (la chica de la cual se enamora):
"Las películas tienen que durar una hora y media, las canciones tres minutos, las vidas ochenta años. Es ridículo, habría que medir intensidades. No es lo mismo una hora en misa que una hora con vos, no es lo mismo, no es lo mismo, no es lo mismo".
La verdad es que... creo que está completamente en lo cierto. Vivimos midiendo las cosas, situaciones, experiencias, en cantidad de años, horas, minutos, etc. Pero...¿Realmente lo que nos queda al final.. es simplemente el tiempo que duró, o cuánto-o no- lo disfrutamos?
Recuerdo que al otro día de ver la película, había salido con mis amigas a un recital. Disfruté muchísimo de ese momento, y para cuando terminó, estaba en verdad muy agotada. Era temprano, pero sinceramente yo ya no tenía más ganas de hacer nada. Las chicas querían ir a lo de una amiga a tomar unas cervezas, pero yo les dije que me volvía a casa. En ese momento ellas me miraron un poco atónitas y acotaron:- Pero Tati, son las 12 de la noche... es re temprano! ¿Qué te vas a ir a dormir ahora? Y la verdad es que...sí, yo estaba cansada, pero re feliz, porque como dije, había disfrutado la banda tocar, y ya no tenía ganas de seguir simplemente por...seguir.
Ese me pareció un claro ejemplo de que no necesitaba estar toda la noche fuera de casa solamente por pensar que sino, no me había divertido lo suficiente. La verdad que no.
También es algo que noto muchísimo en cuestiones del amor y de las relaciones en general. La gente no mide a las parejas o a los vínculos por cuánto se quieren o cuán felices son el uno con el otro. La gente mide en tiempo, en años, meses, CANTIDAD de experiencias vividas. Quizás conocés a alguien que te súper flechó, pero no podés decir que ya te gusta, que te encanta.. porque todavía no estás de novio hace 2 años, ni te fuiste de vacaciones con él/ella. Y la verdad es que es algo que nunca entendí. Me pasó de conocer gente a la que me sentí muchísimo más cercana en unos pocos meses, que gente que quizás conozco de toda la vida. Es una cuestión de la intensidad con la que se vive cada momento, no la cantidad, al menos eso creo yo.
De hecho, hace poco conocí a un chico que en menos de un vez me voló la cabeza, no necesité estar demasiado tiempo con él como para darme cuenta lo feliz que me hacía cada momento compartido, lo llena que me iba cada vez que nos despedíamos. No me lo cuestioné, no me puse a contar la cantidad de veces que lo vi o que hablé. Me genera mucha alegría cada vez que cruzamos palabra o que nos vemos, y eso es lo que a mí me gusta, eso es lo que para mí vale.
Me cansé un poco de escuchar frases como:
"Pero recién se conocen"
"Están de novios hace menos de un mes y ya se dicen te amo, cualquiera"
"Se van a casar y están hace re poco tiempo"
"Pasó un montón de tiempo, no puede ser que sigas pensando en esa persona"
"Malísimo, duró re poco"
Loco, basta, me aburrí de todo eso. Que empiece a importar un poco más la calidad que la cantidad.
Au Revoir!
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